martes, 31 de enero de 2017

El liberalismo y el patriotismo son compatibles



Por Maximiliano Spaccesi

Con la reciente asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, un enorme grupo de gente lo acusa (entre otras miles de cosas) de no ser de derecha, pese a ser republicano, porque es patriota. Esta es la razón de escribir este artículo, el cual lejos de compartir esa opinión, explica por qué el liberalismo y el patriotismo pueden ir de la mano.
El liberalismo es una teoría estrictamente política que promueve el gobierno limitado, ya que la Escuela Austríaca es una teoría esencialmente económica. Los socialistas no logran encontrar una unión entre nacionalismo y liberalismo porque su escuela, el marxismo, es una teoría económica, pero también abarca el aspecto social y político.
Justamente los zurdos no logran discernir que el liberalismo y el patriotismo son visiones paralelas, correlativas pero no dependientes una de la otra (por ejemplo, puede haber un socialismo que sea nacionalista –cof cof, nazis, cof cof- como también puede haber un liberalismo que no sea nacionalista –visiones más libertarias, alejadas, por ejemplo, de la religión-).
El liberalismo por sí solo no tiene ni una moral, ni un modelo de individuo, ni una filosofía de vida. Lo que tiene es un modelo de organización del gobierno, cosa que no tiene el patriotismo; no se contradicen en ningún punto, por lo tanto un país puede perfectamente tener un gobierno limitado y seguir teniendo su cultura íntegra, sus fronteras bien delimitadas, tradiciones, y una moral compartida.


Diferencias entre globalización, internacionalismo, y cosmopolitismo



El cosmopolitismo y el internacionalismo son doctrinas muy colectivistas, ya que establecen que los intereses de las naciones individuales no importan, si no los de la humanidad como conjunto.
El internacionalismo aboga por un gobierno mundial con poder absoluto, y el cosmopolitismo rechaza la existencia de características propias de las naciones y -por lo tanto- de los individuos, ya que sostiene que todos tenemos los mismos hábitos y valores.
Globalización y libre comercio no son sinónimos de internacionalismo, y esto es más fácil de explicar con un ejemplo como el siguiente; no es lo mismo que un país oriental importe soja de Argentina, a que millones de argentinos vayan a vivir a ese país, consuman soja, intenten imponer su religión, e intenten aplicar las leyes que tiene su país de origen.
Que personas y empresas de diferentes países intercambien mercancías no tiene nada que ver con asimilación multicultural, negación de una identidad nacional, irrespeto a la soberanía, ni ningún tipo de ataque a la nación o ideales que el nacionalismo defiende.


La nación es un grupo natural

 
Pertenecer a una nación no es un dato sin relevancia en tus intereses y en tu integridad personal como lo podrían ser el color de tu cabello, tu peso o tu trabajo.
Las naciones son orgánicas y anteriores al estado, son un proceso natural, ya que los individuos hacen familias, las familias hacen comunidades, y las comunidades al interactuar, creando instituciones, un idioma, tradiciones, costumbres, y los demás elementos que constituyen una nación. Tienen una jerarquía organizada y natural.




 

4 comentarios:

  1. "El liberalismo por sí solo no tiene ni una moral, ni un modelo de individuo, ni una filosofía de vida." No entendieron nada.

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  2. El liberalismo se opone rotundamente a las políticas promotoras del nacionalismo, no a las acciones nacionalistas en si mismas.

    La política nacionalista de obligar a los cines a trasmitir producciones nacionales es opuesta al liberalismo.
    Pero el ejemplo de Mc Donald en la India donde tuvo que cambiar el menú para adaptarse a las costumbres locales porque estaban perdiendo dinero,simboliza a la perfección una globalización que es compatible con el nacionalismo.

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