Por Maximiliano Spaccesi
Con la reciente asunción de Donald Trump como presidente de
Estados Unidos, un enorme grupo de gente lo acusa (entre otras miles de cosas)
de no ser de derecha, pese a ser republicano, porque es patriota. Esta es
la razón de escribir este artículo, el cual lejos de compartir esa opinión,
explica por qué el liberalismo y el patriotismo pueden ir de la mano.
El liberalismo es una teoría estrictamente política que
promueve el gobierno limitado, ya que la Escuela Austríaca es una teoría
esencialmente económica. Los socialistas no logran encontrar una unión entre
nacionalismo y liberalismo porque su escuela, el marxismo, es una teoría económica,
pero también abarca el aspecto social y político.
Justamente los zurdos no logran discernir que el liberalismo
y el patriotismo son visiones paralelas, correlativas pero no dependientes una
de la otra (por ejemplo, puede haber un socialismo que sea nacionalista –cof
cof, nazis, cof cof- como también puede haber un liberalismo que no sea
nacionalista –visiones más libertarias, alejadas, por ejemplo, de la religión-).
El liberalismo por sí solo no tiene ni una moral, ni un
modelo de individuo, ni una filosofía de vida. Lo que tiene es un modelo de
organización del gobierno, cosa que no tiene el patriotismo; no se contradicen
en ningún punto, por lo tanto un país puede perfectamente tener un gobierno
limitado y seguir teniendo su cultura íntegra, sus fronteras bien delimitadas,
tradiciones, y una moral compartida.
Diferencias entre globalización, internacionalismo, y cosmopolitismo
El cosmopolitismo y el internacionalismo son doctrinas muy
colectivistas, ya que establecen que los intereses de las naciones individuales
no importan, si no los de la humanidad como conjunto.
El internacionalismo aboga por un gobierno mundial con poder
absoluto, y el cosmopolitismo rechaza la existencia de características propias
de las naciones y -por lo tanto- de los individuos, ya que sostiene que todos
tenemos los mismos hábitos y valores.
Globalización y libre comercio no son sinónimos de
internacionalismo, y esto es más fácil de explicar con un ejemplo como el
siguiente; no es lo mismo que un país oriental importe soja de Argentina, a que
millones de argentinos vayan a vivir a ese país, consuman soja, intenten
imponer su religión, e intenten aplicar las leyes que tiene su país de origen.
Que personas y empresas de diferentes países intercambien
mercancías no tiene nada que ver con asimilación multicultural, negación de una
identidad nacional, irrespeto a la soberanía, ni ningún tipo de ataque a la
nación o ideales que el nacionalismo defiende.
La nación es un grupo natural
Pertenecer a una nación no es un dato sin relevancia en tus
intereses y en tu integridad personal como lo podrían ser el color de tu
cabello, tu peso o tu trabajo.
Las naciones son orgánicas y anteriores al estado, son un
proceso natural, ya que los individuos hacen familias, las familias hacen
comunidades, y las comunidades al interactuar, creando instituciones, un idioma,
tradiciones, costumbres, y los demás elementos que constituyen una nación.
Tienen una jerarquía organizada y natural.

Buen artículo, sigan así
ResponderEliminarsaludos
Muchas gracias!
Eliminar"El liberalismo por sí solo no tiene ni una moral, ni un modelo de individuo, ni una filosofía de vida." No entendieron nada.
ResponderEliminarEl liberalismo se opone rotundamente a las políticas promotoras del nacionalismo, no a las acciones nacionalistas en si mismas.
ResponderEliminarLa política nacionalista de obligar a los cines a trasmitir producciones nacionales es opuesta al liberalismo.
Pero el ejemplo de Mc Donald en la India donde tuvo que cambiar el menú para adaptarse a las costumbres locales porque estaban perdiendo dinero,simboliza a la perfección una globalización que es compatible con el nacionalismo.